La reforma que nos ocupa es en una vivienda que forma parte de un edificio familiar adjudicado al reconocido arquitecto murciano José Antonio Rodríguez.
Este importante arquitecto para la región de Murcia nace el 30 de Mayo de 1868. Su familia era joyera. Estudia en Madrid en la Real Academia de San Fernando. Contrajo tifus por lo que su carrera se vio interrumpida temporalmente, en ese tiempo estudió música. Obtiene su título de arquitecto en 1893. En 1902 es nombrado arquitecto municipal de Murcia, cargo que ostenta hasta 1928. Es responsable de obras en la capital Murciana como la Sede antigua del Banco de España en Santa Catalina, La casa Díaz Cassou de preceptos modernistas, edificio de La convalecencia o La casa de los 9 pisos inspirada en la arquitectura neoyorkina, asi como el edificion La alegría de la Huerta y el Edificio Guillamon, Teatro Cervantes de Abarán, mercado de Abastos de Alcantarilla y su última obra conocida: La casa Cerdá en la Plaza de Santo Domingo.
Una gran vivienda en un inmueble de 1920 es un sueño para cualquier interiorista. Luego llegan todos los encajes de programa y por supuesto el rompecabezas con el presupuesto. La premisa principal es intentar recuperar determinados elementos interesantes históricamente, como los restos de la antigua cocina que fue varias veces renovada en los 70 y los 90 pero que aun conserva ciertos aspectos recuperables como la alacena antigua.
El presupuesto muy ajustado y los forjados antiguos nos hacen descartar la idea principal: Acercar la cocina a la zona de día, junto al salón y sacarla del fondo de la vivienda dando a un patio interior e inicialmente bastante oscura.
Los primeros estudios de presupuesto nos hacen descartar esta propuesta, las instalaciones de fontanería tendrían que ser desplazadas unos 150 metros y los forjados de 1920 no nos ofrecen las garantías necesarias para hacer este movimiento sin generar posteriores problemas. Optamos por tanto por entender la vivienda de otro modo, dos zonas de día, una más audiovisual, musical, juegos, social y artística. La segunda zona de día es la gran cocina con un office muy grande donde se pueden extender las comidas familiares, hacer los deberes, y hacer una vida diaria más ágil, tiene sentido pero necesitamos más luz para generar optimismo y vitalidad al espacio. Se soluciona abriendo un gran ventanal que recoge una gran cantidad de luz justo hacia mediodía, las horas en las que este espacio es más utilizado.
La vivienda tiene una distribución al estilo de la época gran pasillo distanciando la zona de cocina y trabajos domésticos (destinado a servicio o mujeres) y la zona de calma en el salón, quedando los dormitorios en el recorrido de comunicación entre ambos espacios, no nos parece mala opción mantener así los dormitorios, aunque esta decisión quedo completamente condicionada por lo que hemos comentado antes. Finalmente encontramos el sentido a dado que se trata de una gran vivienda donde van a suceder muchas cosas, porque no, dos zonas de día diferenciadas por funciones, una actividades más regulares y cotidianas así como los hobbies y quehaceres relacionados con la comida y la vida diaria, dejando cocina y lavadero con una gran zona de reunión familiar multiusos, deberes de niños etc.
Una segunda zona de día de relax, en la cual las actividades sean más creativas, musicales, audiovisuales y de ocio en casa. Funciona, sabemos que está funcionando bien casi un año después.
El dormitorio principal se reconsidera uniendo dos de las antiguas habitaciones generando una zona de aseo y cuidado personal con el vestidor completamente comunicado y abierto al dormitorio favoreciendo la circulación, la luz natural y la sensación espacial del dormitorio y dejando inodoro y ducha independientes.
En cuanto a decoración y estilismo hemos seguido los mismos principios en toda la vivienda, nuestros clientes necesitaban una vivienda equilibrada entre lo clásico y lo actual, acogedora, practica, alegre y cómoda, sin dejar de ser elegante. El feedback con nuestros clientes inicial y la fecha de construcción de la vivienda nos acerca una cierta estética modernista, vegetal por su afición a la naturaleza rompiendo la seriedad de lo clásico a través de la luz, el color y las maderas claras.
En el área de lavabos hemos utilizado un aparador de estilo midcentury con dos lavabos sobre encimera rosa. El armario del vestidor está diseñado a medida utilizando materiales lowcost, laminado rosa coral con perfilería dorada. Nuestro proveedor en este caso ha sido Terrapilar.
Aunque hemos buscado la comunicación de los espacios eliminando las puertas entre vestidor y dormitorio, si hemos querido diferenciar ambos espacios con los solados, utilizando para esta área un porcelánico inspirado en los antiguos hidráulicos pero que no los imita, los revisa. Son de Selecta cerámicas en Murcia.
Las reformas anteriores habían eliminado molduras en las paredes que hemos rediseñado, se ha restaurado un sofá artdecó familiar tapizándolo en una sarga muy gruesa de rayas, y hemos buscado otras piezas para acentuar como la lámpara de globos de los años 50 y los apliques franceses midcentury de nuestra tienda.
Los suelos hidráulicos originales desgraciadamente fueron sepultados bajo tres capas de suelo anterior, en los 70, en los 90 y en el 2000 lo que han imposibilitado su recuperación, pues los anteriores suelo fueron adheridos con materiales muy agresivos.
Si hemos podido recuperar las puertas de paso modernistas y contraventanas del salón, asi como parte de la cocina antigua, y una estufa de pellet que aunque no era antigua consideramos que debía ser reutilizada a pesar de las dudas estéticas que nos planteaba dando prioridad a nuestros valores de sostenibilidad y contención del presupuesto.
Finalmente nuestros clientes tras varios meses viviendo en el espacio y habiendo incluso aumentado la familia nos trasmiten su satisfacción tanto en relación al confort del espacio como lo estético.
La vivienda tiene 3 baños, el principal en suite dispuesto y distribuido con un concepto abierto y contemporáneo, vestidor y lavamanos comparten área directamente comunicado al dormitorio, favoreciendo la circulación de las personas y de la luz, dejando mas aislado e intimo, ducha e inodoro.
Especial mención también a uno dormitorio que fue anteriormente del “servicio” y que hemos destinado a habitación de invitados y actualmente utilizado por una au pair. Aquí ha sido importante el aprovechamiento de la gran altura descubierta en obra, para poder hacer un uso mas eficiente del espacio, generando una doble altura que abre la posibilidad de dormir arriba o de almacenaje superior.
Hemos recuperado todas las puertas modernistas, las zonas de la cocina que estaban de origen, la estufa de pellets que no era antigua, así como diversas piezas de mobiliario familiar.
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