Raúl e Irene viven en una unifamiliar de una conocida urbanización de Murcia, nos conocimos cuando eran tres y una cariñosa perra y acabamos la reforma siendo una preciosa familia de 4 más su perra.

Su vivienda fue construida hace unos 25 años, por tanto esta en ese punto que no está demasiado anticuada para tirarla abajo pero ellos no se sentían en casa y realmente cómodos, estudiamos que echaban en falta y cuales eran las mejoras que podíamos ejecutar sin tirar toda la vivienda abajo.

Cuando llegamos encontramos una distribución convencional un pasillo y puertas que dan acceso a distintas estancias, cocina, salón, baños y habitaciones. La primera acción clara fue ganar una pequeña terraza delantera a la cocina, para crear un espacio multifunción amplio y muy comunicado con el salón y toda la cocina, como ellos nos trasmiten ahora, el nuevo espacio ganado al exterior se ha convertido en el corazón de la casa, la cocina y el office les atrapa, es muy funcional y favorece la convivencia de la familia mientras hacen actividades diferentes pero simultáneas.

Pero Irene tenía un deseo, un vestidor asi que le propusimos una distribución de su actual suite mucho mas abierta y atrevida en la que se accede al espacio privado de padres desde el vestidor dirección al baño y desembocando en el dormitorio que a su vez tiene salida al jardín. Esta nueva distribución le ha proporcionado a Irene el vestidor ansiado y a su vez un dormitorio actual espacialmente y muy bello.

En cuanto a la forma plástica que adoptaría la vivienda, como siempre partiríamos de elementos y materiales a conservar, por ejemplo el suelo de piedra natural nos parecía de una calidad y prestaciones perfectas para la familia por lo que quisimos integrarlo con los nuevos pavimentos creando entre ellos un interesante encuentro en forma de cuña.

El salón disponía de elementos muy nuevos como el sofá que hemos mantenido en la nueva decoración, así como el papel pintado del dormitorio que era una condición que los propietarios nos pedían pues se sentían muy identificados con él. Tuvimos muy en cuenta que Irene y Raúl son unos enamorados de Japón y su estética y esto
quisimos que se reflejará en pequeños guiños en su vivienda con en las lámparas Formakami de Jaime Hayon utilizadas en el office formando un agradable conjunto con la mesa de comedor que tenían de la etapa anterior.

Nuestro primera tarea suele ser ver todo aquello que ya tienen los propietarios que podemos integrar en el nuevo planteamiento y casi pasó con la mesa que encajaba a la perfección por volumen, materiales y estilo. Muchos elementos han sido diseñados para ellos, como los lavabos de mármol, rosa portugués para los padres y macael gris para los niños.

El lavadero era exterior y se ha integrado en la cocina, actualmente queda oculto en el interior de mobiliario dando una agradable sensación de orden y limpieza. Nos gustaría insistir en todas las piezas y elementos que hemos mantenido en la nueva propuesta:
 ventanas, suelo de piedra, papel pintado en el dormitorio, sofá
 y mesa de salón que pasa al office.

Es importante destacar que cuando llegamos al a vivienda en seguida constatamos que la niña jugaba en el salón y que sin embargo esta espacio no estaba acondicionado para ello, en nuestra propuesta pasamos la zona de comedor al nuevo office, creando una zona de juegos con mucho almacenaje en el salón en donde anteriormente había una mesa de comedor, somos muy partidarios de que los niños jueguen donde están los padres y eso nos obliga a tener previsto el almacenaje fácil del espacio para que ellos mismos sean autónomos y puedan acceder y ordenar sus juguetes contribuyendo así al orden de la vivienda. Creemos que no necesariamente el espacio de juegos de un niño tiene que ser su dormitorio, pues esto es el lugar donde descansa y pertenece a lo que para nosotros es zona de noche, es por tanto mucho mas lógico que la actividad de juego se lleve a acabo en la zona de día y que además suele ser más amplia.

Por la distribución actual salón-cocina y office conforman un gran espacio muy fluido donde
suceda la vida familiar con gran practididad y comodidad. Actualmente la casa es confortable
y corresponde a lo que necesitan en este momento.

Están felices con el cambio y así nos lo han transmitido.