Amo la pintura y creo en el poder que tiene para trasformar un espacio, puede ser la guinda de un espacio plano, o por el contrario formar parte de una gran gallery wall si eres de los que no te puedes resistir a tener obra original. En este caso os propongo un bodegón al oleo costumbrista perteneciente a la escuela española de principios de siglo XX, probablemente de algún alumno de pintura pues no tiene firma, sin embargo a mi me parece que tiene calidad en el trazo, en los colores, en los empastes y por eso lo he seleccionado para nuestra tienda. Creo que puede ser un acento muy personal y español en una casa contemporánea minimalista, o en una cocina o en un espacio rural y sobrio, monacal y austero. El cuadro está craquelado y tambien consolidado y eso le otorga un sabor muy especial.