Una obra de arte anónima de esas que encuentras en contadas ocasiones, recuerdo el  día que lo encontré como si hubiese sido ayer, contacté con un señora checa de unos 60 años, vivía en praga 5 en un edificio de los años 30 de su familia, la planta baja estaba algo abandonada y quería desalojar todo lo que habia dentro para hacer reformas, en la casa reinaba una atmósfera tan entrañable como misteriosa y empecé a observar con detenimiento  los vestigios  de las vidas que por allí habían pasado y a pensar que quería salvar probablemente del basurero… , entre aquellas cosas estaba un precioso tapiz bordado, absolutamente impecable, estaba bien envuelto entre papeles de seda  y saltaba a la vista que el bordado nunca había sido usado para nada, era una labor femenina del siglo XIX según los cálculos de Radka, era un bordado punto de cruz de su abuela Austríaca.

El bordado salió definitivamente de su envoltorio pues lo convertí en cojín y desde entonces no ha parado de salir en reportajes de fotos pues  muy a menudo lo eligen como atrezzo , sin embargo nunca ha sido vendido, probablemente porque deba seguir mas tiempo conmigo. Por el momento ya ha salido en un reportaje de AD en casa de Amor Gonzalez y ahora en otro shooting para La casa Sueca, quizás todo el mundo lo vea como de otro mundo, demasiado delicado para pasar al plano de la vida cotidiana, mientras tanto lo disfruto yo que al fin y al cabo lo rescaté del anomimato.