


















Quisimos llamarla Casa pescao, pues es una pequeña casita de pescadores en el barrio antiguo de la localidad de Águilas ( Murcia)
El objetivo es crear un espacio vacacional tan bello como modesto, todo con materiales naturales y recuperados. Una casa muy eco y con muy bajo presupuesto.
La casa tenía una semirreforma de los años 70 que había si cabe empeorado las condiciones de la casita, así que nos esmeramos en recuperar la esencia de pueblo y sustituir los laminados por madera natural, las ventanas de aluminio plateado por ventanas de pino con hojas abatibles tradicionales.
Lo primero que nos enamoró fue la buganvilla y el limonero de la puerta y ese sabor a sencillez que aún se respira en esta población.
Decidimos conservar todo lo posible, reformando y amueblando con un bajo presupuesto. Para crear atmósfera y suscitar emociones a través de un espacio, no necesitamos tirar la casa por la ventana.
Conservamos todo lo conservable por una cuestión de responsabilidad y sostenibilidad y nos focalizamos en la zona menos agraciada de la casa, la cocina. El cubículo de la cocina casi no recibía luz, ni ventilación y quedaba muy interior.
La cocina fue diseñada a medida y construía con restos de madera con un carpintero local, posteriormente la pinté a mano inspirada en las barcas de los pescadores.
El suelo hidráulico de la cocina también es recuperado de un derribo.
En cuanto al amueblamiento la casita es una amalgama de estilos pues tiene muebles de distintas partes del mundo, un el estilo coastal y cosmopolita. Lámparas francesas, sillas sevillanas y francesas, armario reciclado español, cuadros de la costa británica….